Una filosofía que se identifica con la misma vida cristiana

En esta obra, y siguiendo el método dialógico, Agustín analiza con acierto el pensamiento de los Académicos, refutando el escepticismo de la Nueva Academia y, de forma más concreta y precisa, los Academica de Cicerón. Con ello busca situar la Academia dentro de la tradición platónica y ordenarla al cristianismo.