Es esta una «aplicación católica de la parábola de El Señor de los Anillos», explica monseñor José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, en el prólogo donde celebra que la «profundidad teológica y espiritual» de esta publicación llegue al público general. Pero quizás lo más hermoso sea intuir la impronta del Camino Neocatecumenal en estas páginas entusiastas: «Sal de la comodidad de tu agujero hobbit, como el protagonista Frodo, y ponte en camino con La Comunidad».