Julián Carrón explica: “En el libro se habla fundamentalmente de la situación de la fe en el contexto cultural de nuestro tiempo, donde tantas personas están viviendo un momento de incertidumbre, de confusión; es como una oportunidad de afrontar estas cuestiones en un intento por dar una respuesta a algunas de las preguntas que los hombres de nuestros tiempos se hacen sobre la fe”.