La que debía ser “la guerra para acabar con todas las guerras” terminó siendo el disparo de largada de una carrera demencial hacia una era de violencia terminal, en escala nunca vista
En lugar de restañar heridas, la Primera Guerra Mundial laceró y mutiló a los estados y las naciones, diseminando tensiones, rencillas y revanchismos por doquier; en vez de sofocar los contenciosos, los multiplicó y los hizo aun más explosivos....
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