Serrano, en conversaciones madrileñas recientes que ahora echo de menos, nos plantea si la comunicación no es un sustituto —natural o artificial— de las humanidades. ¿Hacia adónde vamos, siempre tan deprisa? Él apuesta por la solución antropológica.
Serrano, en conversaciones madrileñas recientes que ahora echo de menos, nos plantea si la comunicación no es un sustituto —natural o artificial— de las humanidades. ¿Hacia adónde vamos, siempre tan deprisa? Él apuesta por la solución antropológica.