En diciembre de 2017 entrevistábamos a Françoise Picq en su pequeño apartamento y nos decía cosas tan sorprendentes como ésta sobre los principios de aquella revolución sexual: “Muchas compañeras estaban cansadas de la manipulación de los hombres, que se acostaban con ellas y luego les daban de lado, que mantenían relaciones con varias mujeres a la vez y las acusaban de no estar ‘liberadas’ si no accedían a sus deseos sexuales”