El hombre y el Estado
Traducción de Juan Miguel Palacios.
«El Estado no es la suprema encarnación de la Idea, como creía Hegel. No es una especie de superhombre colectivo. El Estado no es más que un órgano habilitado para hacer uso del poder y la coerción y compuesto de expertos o especialistas en el orden y el bienestar públicos; es un instrumento al servicio del hombre. Poner al hombre al servicio de este instrumento es una perversión política. La persona humana en cuanto individuo es para el cuerpo político, y el cuerpo político es para la persona humana en cuanto persona. Pero el hombre no es en modo alguno para el Estado. El Estado es para el hombre».
Autor
Jacques Maritain
Jacques Maritain (1882-1973) fue, sin duda, una de las figuras señeras de la filosofía del siglo XX. Liberado del materialismo académico de su tiempo por la filosofía de Bergson, que luego impugnaría en su primera obra, se convirtió con su esposa Raïssa al catolicismo en 1906, entregándose apasionadamente hasta el final de su vida a una ambiciosa tarea de crítica y regeneración filosófica de la cultura moderna a la luz de la sabiduría cristiana. Sus obras han hecho de él uno de los filósofos más leídos dentro y fuera de Francia y uno de los maestros espirituales más influyentes y discutidos en Europa y América.