La historia camina hacia el más óptimo de los finales: la divinización de lo histórico. Pero esto sólo en la medida en que el hombre, identidad libre, obedezca libremente a la Ley de Dios, que es la condición de posibilidad de la vida y la libertad. Es decir, en un sentido abstracto, sólo en la heteronomía el hombre salva su autonomía histórica. Pero en un sentido vivo y experiencial, la heteronomía es la forma eminente de realización del hombre: Dios es más íntimo a cada uno de nosotros que nosotros mismos. En este sentido, una historia en Dios no es una historia alienada. Por el contrario, el hombre se aliena en una historia que, siendo puramente humana, no trasciende, y puede por la libertad caminar desgraciadamente hacia lo peor, hacia lo que Kant llamaba terrorismo moral.
Autor
Armando Segura
Armando Segura Naya nació en Barcelona en el año 1938. Se doctoró en la Universidad de Barcelona, con una tesis sobre estructuralismo titulada «El estructuralismo de Althusser» (1976). Desde su cátedra de Filosofía en la Universidad de Granada prosigue su elaboración de un pensamiento cristiano que, sin complejos y con pleno conocimiento de la Filosofía moderna y contemporánea, vuelve a contemplar lo "santo" como determinación de la Historia en última instancia. Sus publicaciones, desde una perspectiva histórica, se centran en la Teoría del Conocimiento y la Epistemología: Kant, Hegel. Tomás de Aquino y Heidegger.
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