En esta grave situación, en la que los médicos y los expertos nos advierten sobre la necesidad de un nuevo confinamiento doméstico para doblegar la curva ascendente de contagiados y de muertos, la lectura de este libro nos resultará, sin duda alguna, además de consoladora, intensamente luminosa, estimulante y provechosa.
Prisionero en la cuna
En esta obra íntima y bellamente ilustrada, Christian Bobin evoca su infancia --hermosa a la par que terrible, como los ángeles-- transcurrida en Le Creusot, en la Borgoña francesa, ciudad de la que nunca se ha ido. La delicadeza, sabiduría y brevedad aforísticas a las que acostumbra el autor invitan al lector a pasearse, rodeado de flores o bajo la nieve, por una ciudad en la que «porque no hay nada que ver, los ojos se empiezan a abrir y las visiones se multiplican».
«Era el prisionero más joven de toda Francia. Iba de mi habitación al patio y del patio a mi habitación. Cada verano lo pasaba encerrado en casa, recorriendo el claustro de las lecturas, disfrutando del frescor milagroso de tal o cual frase. Cuando quería salir, un ángel cerraba la puerta. Renunciaba a mi proyecto y volvía a mi habitación. El ángel me arrebataba la vida. La reencontraba en los libros».
Esta obra ha recibido una ayuda a la edición del Ministerio de Cultura y Deporte.
Bobin es un escritor francés que canta con asombro a la vida
A lo largo de la lectura, Bobin describe la atmósfera carcelaria en la que vivía (la educación familiar y escolar, el clericalismo religioso) y los hallazgos que iluminaron su vida: la contemplación de las nubes, un petirrojo, una vaca, una hortensia, una mariposa, los libros, un rostro, la luna sonriente, la lectura de Emily Dickinson, una conversación o unas flores silvestres. Todos ellos, regalos del día a día que el autor fue depositando en una cesta de mimbre
Publicado en Biblioteca letraherido por Pablo Ortiz Soto
Una niñez transparente. De la vida luminosa por incomprensible
Una bella edición ilustrada por Andrea Reyes nos muestra la decantación De Christian Bobin hacia la sencillez: una declaración literaria.
La fidelidad a la tierra natal, un arraigo por añadidura en lo pequeño, en lo menudo, en lo que, en medio del tráfago diario, nos pasa desapercibido
Publicado en Epicuro por Fermín Herrero
El compromiso de autor con las cosas sencillas
«Prisionero en la cuna» no decepciona, claro, no puede hacerlo porque el autor es fiel a si mismo (sospecho que no sabe ser otra cosa) y en su texto aparecen todas sus virtudes, pero mentiría si no dijera que he echado de menos esa sensación de descubrimiento que me deslumbró la primera vez. No es culpa del libro, los ojos se acostumbran a cualquier cosa, incluida la belleza.
Publicado en Libros y literatura por Andres Barrero
El confinamiento nos favorece la meditación sobre la importancia vital de la soledad
En esta grave situación, en la que los médicos y los expertos nos advierten sobre la necesidad de un nuevo confinamiento doméstico para doblegar la curva ascendente de contagiados y de muertos, la lectura de este libro nos resultará, sin duda alguna, además de consoladora, intensamente luminosa, estimulante y provechosa.
Publicado en Noticias de la Villa por José Antonio Hernández Guerrero
La delicadeza, sabiduría y brevedad aforísticas a las que acostumbra el autor invitan al lector a pasearse, rodeado de flores o bajo la nieve, por una ciudad en la que «porque no hay nada que ver, los ojos se empiezan a abrir y las visiones se multiplican».
Publicado en Catequesis Archimadrid por Manuel María Bru
Con tono lírico y aforístico, Bobin recuerda su infancia.
En este nuevo texto, parecido a los anteriores por el tono lírico y aforístico, Bobin recuerda su infancia.
“Escribo este libro para todos los que tienen una vida sencilla y muy hermosa, pero que terminan dudándolo porque
únicamente se les propone lo espectacular”, dice Christian Bobin.
Su capacidad de observación es asombrosa, y las comparaciones que establece, sorprendentes, de modo que el texto es una invitación a mirar, a contemplar y a disfrutar con los detalles más corrientes y aparentemente vulgares.
Publicado en ACEPRENSA por Luis Ramoneda
Autor
Christian Bobin
Christian Bobin (1951-2022) nace en Le Creusot (Francia). Tras finalizar sus estudios de filosofía en la Universidad de Dijon, vuelve a Le Creusot y desempeña distintos oficios --empleado en un museo, bibliotecario, redactor para la revista Milieux, enfermero psiquiátrico--, compaginándolos desde 1977 con la publicación de sus textos en pequeñas editoriales.
En 1991 abandona sus trabajos temporales para dedicarse exclusivamente a la literatura. Al año siguiente, con la publicación de El Bajísimo, biografía del santo de Asís, logra varios premios --entre ellos el Deux Magots y el Gran Prix Catholique de Littérature-- y el reconocimiento del público.
A partir de entonces, Bobin publica a un ritmo incansable, siempre con su particular estilo, en un género inclasificable mezcla de diario, prosa aforística y poesía, conformándose en torno a su literatura una legión de admiradores. A pesar de que un sector de la crítica lo tacha de gurú, moralista o doctrinario, Bobin sobrepasa la cincuentena de títulos publicados, varios de los cuales se han traducido a diversas lenguas. Esta casa ha publicado Resucitar (2017) y Prisionero en la cuna(2020).
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